Testimonio de Cristián Cuevas

Luego de una operación que le produjo una lesión medular Cristián estaba destinado a vivir en una silla de ruedas. Gracias al apoyo de su familia que nunca se rindió ha entrenado todos los días con TRAINFES y con su esfuerzo logró volver a caminar.

Cristián estaba en primer año de universidad cuando le detectaron un problema cercano a su columna vertebral. Era necesaria una operación. Ese día entró caminando al quirófano pero debido a algunas complicaciones salió en silla de ruedas, había perdido completamente la movilidad y sensibilidad de ambas piernas. Su diagnóstico fue lesión medular completa.

Tuvo que congelar la universidad, dejó de tocar la música que tanto le gustaba y se vio paralizado, física y psicológicamente. Pero su familia estaba ahí para apoyarlo constantemente, en especial su madre que no se rindió y que siguió buscando alternativas que pudieran ayudar a su hijo, hasta que finalmente en un hospital de España le recomendaron el uso de TRAINFES.



Primero no hubo mucha respuesta, los primeros meses no lograba contracciones visibles. Pero al tercer mes empezó a sentir los electrodos. Al cuarto ya tenía un poco más de musculatura. Al sexto la contracción era suficiente para vencer la gravedad. Y es entonces cuando se atrevió a levantarse, siempre afirmándose de unas paralelas que su madre le había conseguido. Desde ese punto en adelante siguió progresando continuamente, sin faltar ningún día a su entrenamiento en casa. Cumpleaños, feriados, vacaciones, todos eran días de entrenamiento, todos los días un poco más de progreso. A fines del 2019 Cristián subió por sí solo todos los escalones del templo Bahai de Santiago, su meta no era imposible, volvió a caminar.

Hoy en día Cristián está de vuelta en la universidad, volvió a tocar guitarra y todavía sigue entrenando a diario, cada vez mejorando más su marcha, poco a poco, con una constancia inigualable.