Tras un Accidente Cerebrovascular (ACV), la rehabilitación no ocurre solo en el centro terapéutico. Mantenerte activo entre sesiones puede marcar una gran diferencia en tu recuperación.

La terapeuta ocupacional Macarena Parsons, de TRAINFES, comparte cinco tips prácticos para que puedas trabajar en casa tu movilidad, sensibilidad y autonomía en las actividades cotidianas.

1. Realiza movimientos pasivos y activos

Muévete dentro de tus posibilidades. Puedes hacer movimientos pasivos (con ayuda de otra persona) o activos (por ti mismo) de todas tus articulaciones: hombros, codos, muñecas y dedos.

Estos ejercicios ayudan a mantener la flexibilidad, prevenir rigidez articular y mejorar la circulación.

2. Trabaja la sensibilidad del brazo afectado

Estimula la sensibilidad táctil usando diferentes texturas. Prueba con objetos que tengas en casa: esponjas, algodones, cepillos de dientes, telas o granos.

Este tipo de ejercicios favorece la reconexión sensorial y ayuda a mejorar la percepción del propio cuerpo después de un ACV.

3. Practica movimientos funcionales

Si ya tienes algo de movilidad, trabaja alcances en distintas alturas. Puedes abrir y cerrar la mano para tomar o soltar una pelota, o realizar pinzas con objetos más pequeños, moviéndolos de un lado a otro.

Estas actividades ayudan a fortalecer la coordinación y precisión en los movimientos.

4. Cuida tu orientación y tus rutinas diarias

Estos hábitos contribuyen a una mejor organización mental y emocional durante la recuperación:

  • Usa calendarios o relojes visibles para favorecer la orientación temporoespacial.
  • Mantén las cortinas abiertas durante el día y el ambiente tranquilo durante la noche para regular el ciclo sueño-vigilia.
  • Realiza tus ejercicios en un entorno sin distracciones: sin celular, televisión u otros estímulos que te desconcentren.

5. Aplica estrategias para vestirte de forma independiente

El vestuario puede ser una excelente forma de entrenar la autonomía. Por ejemplo:

  • Al ponerte una polera, comienza por el brazo afectado, luego la cabeza y finalmente el brazo sano.
  • Al sacártela, hazlo en el orden inverso: primero el brazo sano y al final el afectado.

Existen diversas estrategias para favorecer la independencia en el vestir, que puedes encontrar en línea o consultar directamente con tu terapeuta ocupacional.

La constancia marca la diferencia

Estos ejercicios son un complemento ideal entre sesiones de rehabilitación y pueden ayudarte a mantener tu progreso, mejorar tu movilidad y fortalecer tu independencia en casa.

Recuerda que cada pequeño avance cuenta y que el acompañamiento de tu equipo terapéutico es clave para adaptar los ejercicios a tus necesidades.

Si quieres conocer más sobre rehabilitación después de un ACV, ejercicios en casa y estrategias para recuperar tu independencia, sigue explorando nuestro blog o agenda una evaluación con nuestro equipo de especialistas.