Rodrigo Escala (50) sufrió un accidente cerebrovascular isquémico (ACV) en 2019 mientras practicaba deporte. Aunque fue atendido a tiempo, los exámenes revelaron que la causa había sido una malformación congénita.

El pronóstico inicial fue desalentador: el lado izquierdo de su cuerpo quedó inmóvil y sin sensibilidad. “Cuando desperté, me dijeron que no iba a volver a caminar, que iba a estar siempre en una silla de ruedas”, recuerda.

Buscando una oportunidad tras el ACV

Rodrigo estuvo hospitalizado durante cuatro meses. A pesar de haber adquirido una discapacidad, decidió no rendirse y buscar opciones reales para recuperar su independencia y funcionalidad.

Su meta era clara: volver a hacer deporte. En su búsqueda de alternativas para la rehabilitación neurológica en Chile, llegó a una fisiatra que le recomendó el Método TRAINFES, un modelo de rehabilitación que utiliza innovación, tecnología de vanguardia e inteligencia artificial para obtener mejores resultados en menor tiempo.

Rehabilitación con el Método TRAINFES

Paciente en tratamiento con electroestimulación funcional usando el Método TRAINFES

Rodrigo comenzó a rehabilitarse con el Método TRAINFES en 2024, cinco años después de su ACV. Si bien había probado antes con otras terapias convencionales e incluso alternativas, ninguna le había dado resultados que realmente marcaran un cambio.

“No recuperaba nada de mi brazo. Podía caminar, pero con un patrón de marcha muy malo. Sacaba la pierna hacia el costado”, relata.

Gracias a la tecnología de electroestimulación funcional y protocolos personalizados, el Método TRAINFES permite avanzar en la recuperación incluso en lesiones neurológicas crónicas, como en el caso de Rodrigo. Comenzó a entrenar diariamente, tanto en casa como en el centro, junto a un equipo de kinesiólogos, terapeutas ocupacionales y médicos fisiatras.

Avances concretos en la rehabilitación neurológica

Mejoras en la marcha tras tratamiento con neurorehabilitación del Método TRAINFES

A los pocos meses de iniciar el tratamiento, Rodrigo ha visto mejoras significativas. Destaca dos aspectos clave en su progreso.

Primero, comenta que formar parte de la Comunidad TRAINFES y compartir experiencias con otras personas que viven con secuelas de ACV le ha permitido mantenerse enfocado y motivado en su rutina.

En segundo lugar, ha visto resultados significativos en su funcionalidad. Ha mejorado su patrón de marcha, logrando dar el paso hacia adelante. Además, gracias al uso diario de la electroestimulación funcional, ha disminuido la espasticidad y el dolor en su brazo izquierdo.

“La terapeuta me dejó varias sesiones remotas con ejercicios que son para relajar toda esta espasticidad, y las aplico diariamente para sentirme mejor”, comenta.

“Sí se puede”: una historia de superación tras un ACV

Hoy, Rodrigo sigue trabajando para alcanzar su meta, pero ya se encuentra en mucho mejor estado. Su testimonio es una inspiración que demuestra que recuperarse de un ACV crónico es posible.

“Para mí, el ACV fue un terremoto en mi vida. Creo que las personas deben buscar todas las oportunidades para salir adelante, porque sí se puede”, concluye.